Los niños con enfermedades congénitas del corazón no están obligados necesariamente a suspender su actividad física. Incluso en muchos casos puede ser recomendable para mejorar sus síntomas bajo programas específicos de rehabilitación cardíaca.

Indicaciones según los tipos de anomalías cardíacas

Las indicaciones de la actividad física varían en función del tipo de cardiopatía congénita y del tratamiento recibido. A continuación, le vamos a explicar las indicaciones más comunes:

  • Comunicación interauricular, comunicación interventricular y ductus arterioso: Sólo se contraindica la actividad física en casos de cortocircuitos grandes e hipertensión pulmonar. Una vez corregido el defecto cardíaco congénito, no existirá contraindicación para ello.
  • Estenosis pulmonar y estenosis aórtica: Se contraindica la actividad cuando las lesiones son moderadas o severas. Si son leves, no hay contraindicación.
  • Coartación aortica: En los casos más leves no hay limitaciones. En los casos moderados, se podrá hacer actividad de grado ligero, y en los casos severos está contraindicado.
  • Cardiopatías congénitas cianosantes: En los casos operados con la corrección total de la anomalía cardíaca, no hay limitaciones. En los otros casos, no pueden realizar ejercicios que impliquen grandes esfuerzos físicos. 
  • Tetralogía de Fallot: Cualquier actividad física es indicada, excepto en los casos de arritmias o dilatación ventricular donde la actividad debe ser suave.
  • Transposición de grandes arterias: En los casos corregidos con las técnicas clásicas de Senning o Mustard, solo estarán indicados los ejercicios de baja intensidad. En los casos corregidos con la técnica de Jatene se le realizará al paciente una prueba de esfuerzo y una prueba de imagen para determinar la cantidad de ejercicio y nivel de esfuerzo que pueda realizar. La realización de un Holter también será necesario para valorar la presencia de arritmias antes de recomendar el ejercicio físico.
  • Corazón univentricular, cirugía de Fontan: Solo en los casos de función ventricular normal, ausencia de desaturación, arritmias y buena tolerancia al ejercicio valorada mediante una prueba de esfuerzo podrán realizar actividad física de grado ligero. En el resto de pacientes se contraindica.
  • Miocardiopatías hipertróficas: Se aconseja ser muy cautos al ser imposible determinar qué tipo de pacientes con este diagnóstico están en riesgo de muerte súbita. Estando contraindicados los deportes de competición intensos. 
  • Prolapso de la válvula mitral: En este tipo de enfermedades cardíacas congénitas no se presenta ninguna contraindicación para hacer ejercicio o deporte de competición. Solo se aconseja que se practique con moderación cuando el prolapso sea sintomático o se acompañe de insuficiencia mitral moderada o severa.
  • Enfermedad de Kawasaki: Es la causa más frecuente de alteraciones coronarias en el niño y, para ella, se contraindica el ejercicio intenso por el riesgo de muerte súbita.
  • Miocarditis: Los niños con un episodio de miocarditis deberán hacer reposo por lo menos durante seis meses antes de realizar cualquier actividad física o deportiva previamente evaluación por un cardiólogo. Durante el episodio agudo esta prohibida cualquier actividad física.
  • Pericarditis: Cuando se trate de un episodio de pericarditis deberán guardar reposo mientras dure el mismo. Las actividades físicas y deportivas solo podrán reanudarse tras la desaparición de la sintomatología, y la normalización de las pruebas cardiológicas, en general no antes de los 3 meses.
  • Trastornos del ritmo cardíaco: Finalmente, la presencia de trastornos del ritmo cardíaco , en general, no supone la imposibilidad de hacer ejercicio, a menos que las arritmias sean sintomáticas. 

 

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